De nombre rinofaringitis, es por todos conocido como resfriado o catarro. Se trata de una infección de las vías respiratorias superiores, atacando a las mucosas nasales, laríngeas, faríngeas y bronquiales, y suele estar causado por un virus.
El resultado de esta infección de las vías respiratorias suele ser la secreción o congestión nasal, la garganta irritada y estornudos. Todo esto sin olvidarnos de lo que suele ser una compañía casi segura: fuertes dolores de cabeza y fiebre.
Pero, por el contrario de lo que se cree, el frío no es el causante directo de los refriados. Es cierto que el aire invernal, en general más seco, irrita las mucosas nasales y debilita la primera barrera natural de nuestro organismo. Pero son, sobre todo, las modificaciones de nuestros hábitos las que favorecen la propagación del virus. En esta época se tiende a permanecer en lugares cerrados y con excesiva temperatura. Esto, en gran medida, ayuda a la propagación de un individuo a otro.
Un adulto puede padecer una meda de dos a cinco resfriados a lo largo de todo el año. Se trata de una infección especialmente contagiosa, ya que se puede transmitir por contacto o por la inhalación de diminutas gotas que se encuentran en suspensión en el aire debido a los estornudos o los accesos de tos. Tiene un periodo de incubación del resfriado va de doce horas a varios días.
Se pueden tomar algunas medidas de higiene que eviten la propagación. La primera pauta es lavar las manos con regularidad ya que han podido estar en contacto con el virus y nos las solemos llevar con frecuencia a la cara. Evita también compartir alimentos y, sobre todo, cubiertos, vasos o servilletas con personas que puedan estar afectadas. Intenta cubrirte la boca al estornudar y, por último, descarta el uso de pañuelos de tela que se convierten en nidos de microbios y apuesta por los desechables.
En nuestra farmacia podrás encontrar productos que te ayudarán a calmar los síntomas del resfriado, pero no olvides acudir a tu especialista médico si estos persisten.
